Montag, 30. Juni 2008

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Sonntag, 29. Juni 2008

Darío Azzellini, investigador italiano de las “nuevas guerras”

“La guerra ya no es para instalar otro modelo económico:


ella es el modelo”

La idea del conflicto permanente crea condiciones para el surgimiento de un modelo económico que sería imposible de instalar en condiciones de paz. Al mismo tiempo, es cada vez más importante la intervención de Compañías Militares Privadas (CMP) en todo el mundo, desde Irak hasta Colombia.

Por Natalia Aruguete y Walter Isaía

–¿Que significa la denominación “nuevas guerras” que ustedes usan en el libro El negocio de la guerra?

–En el debate académico y –en parte– político, el término “nuevas guerras” se introdujo para denominar el hecho de que más y más guerras no se dan entre países sino al interior de países o entre, por lo menos, un ejército regular y uno irregular. Pero el término se podría ampliar porque, con los cambios de las estrategias de la conducción, vemos que hasta los países con ejércitos regulares están externalizando la violencia a empresas privadas o estructuras paramilitares: actores que no son los tradicionales de las guerras “comunes”.

–¿Se acabaron las guerras entre Estados?

–No es que se hayan acabado. Al contrario, en la última década también hubo un reforzamiento de las guerras contra países, pero se presentaron de otra manera. Los ataques a Afganistán o Irak han sido guerras entre países, pero el porcentaje de las guerras irregulares en comparación con las regulares está aumentando.

–¿Esto obedece a la lógica neoliberal?

–Decimos que obedece a ciertas lógicas del neoliberalismo en el sentido de aumentar ganancias. El sentido de la guerra cambió. Tradicionalmente, era para cambiar las elites y el control de las economías, o introducir otro modelo de dominio económico o político. Ahora, en muchos casos, las guerras son permanentes. No se hace la guerra para implementar otro modelo económico sino que la guerra misma es el mecanismo de ganancias.

–¿Por ejemplo?

–Por ejemplo, Colombia. Muchas de las ganancias en ese país son porque –prácticamente– es un país en guerra. Durante los últimos 20 años, el pasaje de la agricultura pequeña y mediana a la agroindustria se hizo con una guerra. Si no, no hubiera sido posible expropiar a millones de campesinos de sus tierras y hacer una reforma agraria al revés, donde terratenientes y paramilitares se apropiaron de 6 millones de hectáreas de tierra.

–¿Esta es una de las lógicas distintivas de las “nuevas guerras”?

–La permanencia de la guerra hace que se pueda llevar a cabo ese modelo de agroindustria en distintas zonas. Sólo a través de la guerra son desplazados los campesinos y las comunidades indígenas o afro-descendientes que, en Colombia, tienen un derecho constitucional a sus territorios ancestrales. El sueldo real de obreros industriales en Colombia ha bajado porque mediante la guerra o el paramilitarismo se mata a los sindicalistas o se los presiona cuando hay conflictos laborales.

–En este escenario, ¿cómo queda el lugar del Estado?

–En todo el discurso liberal se dice que el Estado está supuestamente perdiendo el control de esos actores armados. Fundamentalmente, en el caso de Colombia. Creo que los Estados no pierden el control y, si lo pierden, es en pequeños puntos. Simplemente están externalizando las funciones represivas o de guerra creando más confusión. Los grupos paramilitares colombianos se crearon por las dificultades del Estado de conseguir financiamiento internacional en los ’80, por la responsabilidad del ejército o la policía en delitos contra los derechos humanos. Luego se montó el show de la supuesta desmovilización de los paramilitares, pero ya a finales de los ’90 era de conocimiento público que el paramilitarismo estaba coordinado, fomentado y controlado por el ejército y las autoridades colombianas. En 2000, Human Right Watch! publicó un análisis de Colombia cuyo título era “Paramilitarismo, la sexta división del ejército colombiano” (el ejército colombiano tenía cinco divisiones). En ese informe aclaran que el paramilitarismo es parte integral de la situación del ejército colombiano y que el proceso de desarme es una farsa. Los supuestos paramilitares desmovilizados aparecen en otras zonas de Colombia donde todavía se necesita el paramilitarismo como estrategia o como supuestos grupos rearmados.

–¿Cómo y cuándo nacen las Compañías Militares Privadas (CMP)?

–Las primeras nacen inmediatamente después de la II Guerra Mundial, porque el ejército de Estados Unidos tenía grandes capacidades de transporte que ya no necesita mantener y empezó a privatizar parte del transporte. Pero el verdadero boom de esas empresas empezó a fines de los ’80 y se reforzó en forma masiva en los ’90. En la primera guerra de Estados Unidos contra de Irak, la relación entre empleados de las CMP y soldados era de 1 a 100. En Afganistán, de 1 a 50/40. Ahora, en Irak hay 180 mil empleados de CMP, según los datos del propio ejército norteamericano. Más cantidad que soldados del ejército.

–¿Qué actividades desarrollan estas compañías?

–Todas las que uno se pueda imaginar. El manejo de armas sofisticadas (como aviones no tripulados, radares o misiles de buques estadounidenses) en la primera oleada de ataques a Irak fue realizado por especialistas de empresas privadas. Además reparten el correo, cocinan o lavan la ropa de los soldados, montan los campamentos militares, las cárceles. En el caso de la cárcel de Abu Ghraib hubo juicios e investigaciones en contra de menos de 10 soldados de Estados Unidos, cuando debería haber muchos más implicados. La verdad es que la cárcel estaba manejada en todas sus funciones por dos empresas privadas: CACI y Titan.

–¿Cuáles son las ventajas de externalizar ese tipo de tareas hacia las CMP?

–Que formalmente son civiles, entonces no pueden ser juzgados por la Justicia militar. Al mismo tiempo, en sus contratos se les asegura que no pueden ser sometidos a la Justicia civil de los países en los que actúan. Prácticamente se crea un campo de impunidad. Y la única vía de hacer algo en contra de esos crímenes es iniciar causas en Estados Unidos en contra esas empresas. ¿Cuántas víctimas tienen la posibilidad de hacer eso? Casi nadie.

–¿Se crea una suerte de marco normativo del accionar de estas empresas?

–Sí. Se legaliza todo el negocio de los mercenarios con ese marco de impunidad. Además, se externaliza la responsabilidad. Miles Frechette, ex embajador de Estados Unidos en Colombia, dijo que es muy cómodo trabajar con esas empresas porque, si mueren, no son soldados de Estados Unidos y, si hacen algo mal, la responsabilidad tampoco recae en los Estados Unidos. En el caso de las DynCorp, que hace las fumigaciones de supuestos cultivos de amapola y coca, en Colombia hay una causa internacional porque han fumigado parte de Ecuador. Pero la empresa dice que ellos no pueden decir nada porque parte de su contrato es no dar información a terceros. El contrato viene del Pentágono. Entonces si un congresista le pide rendir cuentas, el Pentágono presenta el contrato y dice: ellos hacen estas tareas. Si hacen algo más no lo podemos controlar porque es una empresa privada.

–¿Estas empresas son generalmente estadounidenses contratadas por el Pentágono?

–La mayoría. De hecho, la mayor parte del financiamiento viene de Estados Unidos. Del gasto militar a nivel mundial, Estados Unidos ejecuta la mitad. Hay empresas también en Europa, empresas rusas, en Asia. Pero las de Estados Unidos sólo trabajan con el consenso del Pentágono. Puede que entrenen al ejército de Corea del Sur, pero con acuerdo del Pentágono. A las empresas rusas u otras de países del Este las contrata quien tenga dinero.

–¿Cómo convive el ejército norteamericano con las CMP?

–Depende de qué sectores del ejército hablemos. En el campo concreto, probablemente haya conflictos, ya que los empleados de esas empresas de seguridad suelen ganar más dinero que los soldados. Trabajan en asuntos más riesgosos, con menos seguridad. Pero el trabajar juntos funciona muy bien porque las empresas de seguridad son fundadas y organizadas por ex miembros del ejército de Estados Unidos. También muchos políticos son dueños o copartícipes de esas empresas. Hay empresas como la MPRI, fundada por generales de Estados Unidos de la primera guerra contra Irak, que estuvieron durante un tiempo en las reuniones del Pentágono. Hay nexos personales muy estrechos. Eagle Aviation Services and Technology (EAST), que prestó el servicio a la CIA en los años ’80, es la encargada del transporte de maquinaria en el marco del Plan Colombia y del Plan antidrogas de América del Sur.

–¿Cuánto dinero manejan estas empresas?

–Es un negocio que debe estar manejando alrededor de 150 o 200 mil millones de dólares al año en el mundo. Las pequeñas fueron compradas por más grande, mueven mucho dinero, varias cotizan en la Bolsa. Se volvió un meganegocio en el que participan empresas que trabajan en otros campos. Pero también hay nexos entre empresas transnacionales de recursos naturales como petroleras y mineras.

–¿Puede darnos un ejemplo?

–En la guerra en el Congo, antes de que Laurent Cavila ganara, había transnacionales mineras que pagaban a mercenarios o empresas militares privadas para acompañar a las diferentes facciones. Una vez liberado un territorio minero, ya había ingenieros y las CMP con las mineras tenían el control del territorio y hacían un acuerdo con la facción ganadora para explotar el yacimiento.

–¿Cómo es la contratación de las CMP?

–Son contratadas para hacer trabajos. Y ése también es otro asunto para evadir el control. La ley norteamericana establece que todos los contratos que superan los 50 millones de dólares tienen que ser aprobados por el Congreso. Normalmente se fraccionan los contratos para que sean menores y el Congreso ni se entera de esos contratos o de que se estén haciendo esas misiones. Es la posibilidad de Estados Unidos de hacer intervenciones militares en otros países sin que aparezcan como tales, porque no son sus soldados los que actúan. Todos sabemos el impacto público que causa la imagen de los soldados muertos con la bandera yanqui que regresan a EE.UU. Eso no sucede si se muere un empleado de una empresa privada: no causa indignación pública porque es como si se muriera un empleado de la IBM en Singapur. No le importa a nadie. En Irak se puede asumir que han muerto, como mínimo, 2 mil empleados de CMP. Eso ayuda a mantener el número de los caídos en un nivel bajo.

–¿Contratan empleados en América latina?

–Lo de reclutar en América latina ha crecido mucho en los últimos cuatro años. Antes reclutaban mucho en Filipinas, Nepal, Fiji, Estados Unidos, Inglaterra, Francia. Más acostumbrados a trabajar con cierta modalidad. En Nepal, los gurkas tienen una tradición de 150 años de mercenarios, y los de Fiji obtuvieron mucha formación en misiones de la ONU.

–¿Hay una estimación de cuánto destinan las empresas transnacionales al financiamiento de seguridad con apoyo militar?

–Seguramente lo tienen incorporado al presupuesto, pero es difícil estimar. En la Argentina, la Repsol está trabajando con empresas de seguridad privadas para darles seguridad a sus campos petroleros.

–¿Qué tipo de actividades realizan esas compañías en la Argentina?

–Actividades de seguridad que probablemente signifiquen también espiar a movimientos sociales con posiciones contrarias a la explotación petrolera o control del territorio. La ventaja es que no necesariamente el Estado da gratis los policías o militares que la empresa considera necesarios para ese control, en cambio para la empresa privada es más importante lo que diga el que la contrata que lo que diga la ley.

–¿Sabe cuáles son las empresas contratadas por Repsol en la Argentina?

–Yo no lo sé. Pero se necesita menos gente para resguardar un pozo petrolero en la Argentina que en Colombia.

–¿Cómo aparecen en los medios de comunicación estas empresas?

–Un caso que pasó mucho por la prensa fue en 2004 en Fallujá, donde hubo imágenes fuertes de unos supuestos civiles –como explicó en principio la prensa– que fueron atrapados por la población iraquí, asesinados y sus cuerpos quemados y colgados en un puente. La prensa dijo que esa gente acompañaba un convoy. Formalmente eran civiles, pero eran empleados de Blackwater, una de las empresas más grandes en el campo militar. Estaban dando seguridad a un convoy de soldados norteamericanos, un trabajo militar. El problema es qué información obtiene y brinda la prensa. Toda la información que hay del conflicto en Irak pasa por el departamento de relaciones de prensa del ejército de Estados Unidos. Son reportes de prensa militares. Ellos sólo reportan acciones en las que participan los soldados del ejército norteamericano, pero como hay más empleados de empresas militares que soldados, sobre muchas acciones no tenemos ninguna información. Hubo empleados de empresas privadas que repelieron el ataque de las fuerzas rebeldes iraquíes cuando la ciudad de Falluja estuvo tomada por la resistencia. Las fuerzas de la empresa Blackwater se infiltraron para hacer atentados y poner bombas.

–¿Los empleados de las CMP son los contratistas que menciona la cadena CNN, por ejemplo?

–Sí, son los empleados de estas empresas. El ejército contrata a las empresas y las empresas a estas personas. Pero no sólo el ejército. En Irak todas las embajadas y empresas contratan CMP para custodia y seguridad. En Colombia, la colombiana Ecopetrol, que explota campos petroleros junto a la OXI de Estados Unidos, contratan a la CMP AirScan de Florida para hacer sobrevuelos y obtener información de tropas insurgentes que estén cerca de los campos y el oleoducto desde el Caño Limón al puerto donde se exporta petróleo a Estados Unidos. En 1998, el pueblo de Santo Domingo fue bombardeado por helicópteros del ejército colombiano y dejaron casi 20 muertos. Se hizo una investigación, se les hizo juicio a los pilotos del ejército colombiano y dijeron que bombardearon, pero sólo siguiendo órdenes. AirScan pasó información al ejército de que en ese pueblo había una columna guerrillera, por eso se bombardeó.

–Entonces cuidan los negocios de empresas y brindan servicios al ejército.

–Es parte del trabajo. En el caso del campo petrolero de Caño Limón es una cooperación bien organizada y compartida. La empresa de seguridad es pagada por las empresas y apoyada por el ejército colombiano y de Estados Unidos con tecnología. Es un conjunto de empresas públicas y privadas, ejércitos, CMP y policías que conforman una red que garantiza la salida del petróleo de Colombia a Estados Unidos.

–En este entramado, ¿las CMP tienen relación directa con los Estados y los ejércitos?

–La operatoria es la siguiente: Estados Unidos hace el Plan Colombia y gran parte del dinero nunca llega a Colombia, sólo cruza la calle del Pentágono, ya que enfrente están las sedes de muchas de las empresas privadas militares que van a “trabajar” a Colombia. Hay que destacar que mientras en las guerras clásicas los soldados tenían el interés de terminar la guerra, estas empresas no, porque sólo ganan si hay conflicto. Probablemente no actúen con el espíritu de terminar con esos conflictos porque perderían su trabajo.

–¿Tienen vínculos comprobados con el narcotráfico en Colombia?

–Hubo casos de varios empleados de empresas que estuvieron implicados en casos de narcotráfico. Es muy difícil averiguar, pero se puede suponer que hay algunos contactos entre algunas empresas y el narcotráfico.

–Dentro de las tareas de las CMP en Colombia, ¿se incluye el accionar contra dirigentes sociales?

–Sí, la British Petrol contrató una empresa que hacía trabajos de inteligencia con movimientos sociales e indígenas que estaban en la zona. Los paramilitares asesinaron líderes sociales y se sabe que las CMP pasaban información al ejército. Los militares dicen que no los mataron, que fueron los paramilitares, pero el nexo queda claro.

–¿Cómo actúan estas compañías en México?

–Hay algunos mercenarios israelíes que apoyaron el entrenamiento de la formación de grupos paramilitares en Chiapas. Pero es poco claro. México es más construcción de paramilitarismo. El modelo paramilitar en México es diferente al colombiano. En Colombia se organizaron tropas irregulares que se adueñaron de tierras, casas, etcétera. En México se crean comunidades paramilitares. Se las infiltra, se las prepara y se las vuelve comunidades paramilitares.

–¿Cómo se vincula el accionar de estas compañías con la violencia de género en Guatemala?

–El de Guatemala es un caso anterior de construcciones paramilitares como las autodefensas civiles, pagadas para apoyar al ejército en su trabajo genocida. La violencia de género encaja porque es parte integral de la guerra desde siempre. Se asesinaban a los hombres y violaban y se quedaban con las mujeres. Eso rompe el tejido social de toda la comunidad.

–Estas estructuras paramilitares, con las CMP y los Estados, ¿conforman modos de control social y paraestatalidades?

–Sí, paraestatalidad porque tienen territorio o representan al Estado. Salvatore Mancuso, ex jefe paramilitar colombiano –quien fue extraditado el 15 de mayo último para ser juzgado en Estados Unidos–, dijo en una entrevista a RCN que controlaban congresistas y que, para llegar al cargo, tenían que acordar con ellos, si no, no recibían votos. Colombia es claramente un narco-Estado paramilitar. No controlan zonas sino que están en el Estado. Esto también explica los nexos con las empresas privadas. En el norte de Colombia, empresas bananeras pagaban un porcentaje por cajón de bananas a los paramilitares para la seguridad. Para ver los lazos estrechos de la política y los paramilitares, otro jefe paramilitar, Diego Murillo, alias Don Berna –también extraditado–, dijo que existían bajo los gobiernos y Estados que los llevaron a velar por la Justicia “con nuestros propios puños y nuestros propios medios. Si hablan de cárcel por lo que hicimos, todos ellos deben ir con nosotros”.

–¿Hay empleados de las CMP rehenes de las FARC?

–Hay tres, pero es un caso complicado. Una avioneta, prestada por el Pentágono a una empresa, sobrevolaba las zonas guerrilleras para pasar información de columnas y jefes guerrilleros al ejército y fue abatida. Se suponía que los estadounidenses en manos de las FARC eran de la empresa, pero luego se supo que eran de la CIA y que se usó a la empresa como pantalla.

–¿Existe alguna estrategia de Estados Unidos para América latina donde participen las CMP en el mediano largo plazo?

–Hay dos elementos, uno es una gran base de datos de ex militares formados que participaron en dictaduras y fueron adaptados a las formas nuevas de actuar del ejército de Estados Unidos para trabajar en Irak. Hay miles de empleados latinoamericanos trabajando para las CMP: ex militares de la Argentina, Chile, Honduras, El Salvador y policías especiales de Brasil, Perú. Neskowin tenía su sede en Montevideo y reclutaba ex militares argentinos y uruguayos para la Blackwater en Irak. La segunda es la ampliación masiva del paramilitarismo en algunos países de Latinoamérica. En Venezuela empieza a tener contactos con grupos de oposición, en Bolivia también con los autonomistas de Santa Cruz y en Ecuador para formar como una especie de contra stand by a mediano plazo. En Venezuela se puede traducir en una combinación entre las estructuras paramilitares y personal contratado que monte algo similar a la contra como fue en Nicaragua.

Samstag, 28. Juni 2008

Unica salida: gobierno democratico de transición



No hay ninguna duda. La crisis política se profundiza en Colombia. Se ratificó algo que hace rato está en la mente de la gente sana y decente de este país: este gobierno es totalmente ilegítimo. La Corte Suprema de Justicia ha planteado con absoluta claridad, que el episodio legislativo que le dio legalidad a la reelección de Uribe fue aprobado mediante un acto delictivo. La condena por cohecho de Yidis Medina es la prueba categórica e irrefutable. Por ello le ha solicitado a la Corte Constitucional para que revise el acto que reformó la Constitución.

Por otro lado, la infiltración, complicidad, contubernio y maridaje del actual gobierno con el paramilitarismo es también más que evidente. La tercera parte de la bancada parlamentaria uribista está en la cárcel o investigada por la “parapolítica”. Sin embargo, el ejercicio autoritario del poder, la aureola de “pacificador” y el manejo mediático de la información, le han permitido al actual mandatario colombiano comprar la fidelidad de los jefes de las AUC (incluyendo su extradición), ha podido ocultar la verdad, y neutralizado parcialmente la justicia.

Pero la acumulación de problemas no le da tregua. Hoy se encuentra cuestionado internacionalmente por agredir a países vecinos con el pretexto de combatir el terrorismo; importantes organismos internacionales, entre ellos, la ONU, han discutido la validez y la conveniencia de la extradición de los “capos” paramilitares, denuncian al gobierno por no tener voluntad política para enfrentar el delito de la desaparición forzada, y le exigen garantizar el derecho fundamental de las víctimas del paramilitarismo a obtener verdad, justicia y reparación.

Frente a la gravedad de la sentencia de la Corte, el gobierno arremetió violentamente contra el máximo tribunal de justicia, señalándolo de no ser objetivo, de “aplicar una justicia selectiva”, y ha propuesto la convocatoria de un referendo popular para revalidar su ilegítima reelección. La precaria institucionalidad democrática está en vilo en Colombia. Uribe, preso de sus contradicciones, se desliza hacia una dictadura apoyado en su popularidad mediática y en la fuerza del imperio.

La dinámica corrupta y mafiosa que ha alimentado este gobierno no le permite medir por un instante las consecuencias de sus actos. Uribe no tiene marcha atrás. Los sectores poderosos beneficiarios de su proyecto político (transnacionales capitalistas, monopolios económicos nacionales, sectores reaccionarios del ejército, políticos corruptos de todo pelambre y sus aliados mafiosos) y los intereses estratégicos de los EE.UU. (vitales para el imperio en este momento de la vida política de América Latina) lo obligan a ir hasta las últimas consecuencias. Intentará no sólo legitimar su mandato sino que va a tratar de pasar por encima de las Cortes y de la precaria institucionalidad democrática del país. Hace rato inició ese camino, y por ahora, cuenta con la fuerza para avanzar en esa dirección.

Las fuerzas democráticas colombianas deben actuar con rapidez y contundencia ante este crítico panorama. Se debe tener claro que los delitos cometidos por este gobierno ya no le permiten dirigir a la nación. Tampoco se puede consentir que Uribe utilice el poder estatal para convocar un referendo legitimador de su conducta delictuosa. Por ello ya no se trata de construir el “germen” de un gobierno de Unidad Nacional. Definitivamente, para enfrentar la ilegitimidad del gobierno y su amenazante poder dictatorial, la tarea inmediata es iniciar el proceso de reemplazarlo.

El Polo Democrático Alternativo tiene hoy una oportunidad de oro. Debe tener claro que para derrotar a Uribe, y al imperio (en el terreno político), se requiere construir la unidad más amplia posible entre las fuerzas que se oponen a la dictadura uribista. Tiene que ponerse a la cabeza de las fuerzas democráticas proponiendo con fuerza y claridad un programa mínimo que le de vida a ese nuevo gobierno de transición, que servirá para despejar el camino hacia la elección de un verdadero gobierno democrático y la derrota de las políticas neoliberales.

Las fuerzas democráticas deben jugar y deben hacerlo bien. Algunos sectores de la burguesía no comprometidos totalmente con el régimen mafioso, o que se quieren deslindar de él para no deslegitimarse, van a tratar de recomponer su poder mediante los acuerdos burocráticos y las salidas legalistas (formales). La situación es de hecho: hay que salir del gobierno de Uribe. Antes de hablar de referéndum, asambleas constituyentes o cualquier otro mecanismo legal, hay que colocar el tema de quién tiene legitimidad para convocar. Ese gobierno de transición no puede surgir de una elección, debe ser el resultado de un gran acuerdo político SIN URIBE Y CONTRA ÉL. Ese es el meollo del asunto.

La principal tarea del nuevo gobierno de Unidad Nacional será rescatar la democracia colombiana sobre la base de retomar el espíritu participativo de la Constitución de 1991. El gobierno de transición que reemplace a Uribe debe revisar una serie de acciones gubernamentales aprobadas durante su mandato que también son ilegítimas, y debe comprometerse a consultar amplia y participativamente al pueblo sobre esos temas (TLC con los EE.UU., la ley de justicia y paz, la política “antidroga” impuesta por Washington, la extradición de los paramilitares, la política de paz, y otros).

No es el momento de salidas jurídicas y formales, se necesita un gobierno de transición de hecho.

Fernando Dorado, integrante de base PDA Cauca.


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Convocó a un referéndum para seguir gobernando Colombia más allá del 2010

Uribe se juega por la

re-reelección

Ante un fallo de la Corte Suprema que puso en duda la legalidad de su triunfo electoral del 2006, porque una legisladora que votó por él admitió haber sido sobornada, Uribe dobló la apuesta y la oposición se le fue encima.


Uribe durante su discurso al Congreso ayer, en el que presentó su proyecto de referéndum, más allá del final de su mandato.

El presidente colombiano, Alvaro Uribe, anunció que le pedirá al Congreso tramitar un proyecto de ley de referéndum para que se convoquen elecciones y se repitan los comicios de 2006, después de que la Corte Suprema de Justicia pidió investigar la reelección del jefe de Estado. El anuncio del jueves por la noche desencadenó fuertes críticas de diversos sectores e incertidumbre sobre los detalles del proyecto de ley que presentará al Congreso. A su vez, la oposición de izquierda acusó ayer al presidente colombiano de “dictador” y “tirano”.

El sorpresivo anuncio de Uribe se produjo luego de que la Corte Suprema pidió a la Corte Constitucional y a la Procuraduría que revisen la eventual ilegalidad de la reforma que permitió la reelección, tras una presunta “desviación de poder”. Uribe –quien tiene el más alto índice de popularidad de la gestión–, en su alocución acusó a la Corte de “presionar indebidamente, mediante abuso de poder y usurpación de competencias” y de aplicar “una justicia selectiva”. De prosperar la iniciativa, el mandatario podría continuar en el poder más allá del 2010 cuando vence su actual período, sin necesidad de que se apruebe una nueva reforma constitucional que facilite su segunda reelección consecutiva y de la cual desistió en distintas oportunidades en los últimos meses.

La expresión de la Corte se produjo horas después de que el tribunal condenó a tres años y cuatro meses de prisión a la ex parlamentaria Yidis Medina, acusada del delito de “cohecho” al admitir haber aceptado cambiar su voto contrario a la reelección por la promesa de beneficios ofrecidos por el gobierno. La denuncia de Medina, quien dijo actuar porque el oficialismo no cumplió con las dádivas políticas prometidas, involucra a varios funcionarios del gobierno de Uribe y para la Corte pone en duda la legalidad de la enmienda constitucional que permitió la reelección presidencial.

El pedido de Uribe al Congreso, conducente a repetir las elecciones generales de 2006 en las que ganó con el 62 por ciento de los votos, fue reprobado ayer por el principal partido de oposición, el opositor Polo Democrático Alternativo (PDA), que calificó como una “monstruosidad” la propuesta. Carlos Gaviria, el ex candidato presidencial del PDA en las elecciones en que Uribe consiguió su actual mandato, afirmó que el pronunciamiento del mandatario colombiano es insólito y demuestra que es “incapaz de gobernar en un estado de derecho”.

“Uribe utiliza al pueblo como un dictador utilizaría al ejército o a la policía. Está inaugurando una dictadura populista”, afirmó Gaviria tras sostener que la voluntad popular no puede autorizar al presidente a “pasar por encima de la Constitución”. Rafael Pardo, precandidato presidencial del Partido Liberal, opositor, afirmó que a un fallo judicial no se le puede responder con un referendo y que la propuesta de Uribe es “una exageración” que puede llevar a la “desestabilización del país”.

Por su parte, el senador del PDA Gustavo Petro, uno de los más duros críticos de Uribe y quien destapó el escándalo de la “parapolítica”, que tiene bajo investigación por nexos con paramilitares a unos 60 congresistas, en su mayoría oficialistas, aseguró que se está construyendo una tiranía. “Generalmente los tiranos buscan plebiscitos para tratar de relegitimar sus actos, cosa que el presidente está intentando hacer con el referendo, pero eso no tapa, no oculta, lo que ya pasó, que fue que la reelección se hizo a partir de un crimen”, afirmó Petro.

Entretanto, el portavoz del Partido Liberal, Héctor Rojas, rechazó la iniciativa de Uribe y añadió que a lo que conduce esa propuesta “es a una dictadura” que no pueden patrocinar “desde ningún punto de vista”. “Aquí hay una gran confusión, ¿cómo vamos a repetir unas elecciones? ¿Con los mismos candidatos? ¿En las mismas circunstancias? No, aquí lo que hay es una amenaza del presidente de que si el fallo no es conforme a sus intereses nos amenaza con el pueblo”, afirmó.

El analista político Pedro Medellín afirmó que esa propuesta es de una gravedad institucional y jurídica sin precedentes en la historia de Colombia y que está antecedida por un grave señalamiento de parcialidad e incapacidad del sistema judicial por parte de la primera autoridad del país.

El jueves por la noche, Uribe dio un mensaje al país en el que rechazó la decisión de la sala penal de la Corte Suprema, de pedirle a la Corte Constitucional que estudie la forma en que el Congreso aprobó en 2004 la reelección presidencial en medio de denuncias de irregularidades.

“Convocaré al Congreso para que tramite con la mayor celeridad un proyecto de ley de referendo, que llame al pueblo a ordenar la inmediata repetición de las elecciones presidenciales de 2006, con idénticas o mayores restricciones para el presidente que aquellas que en su momento impuso la Ley de Garantías Electorales”, dijo Uribe en una locución radio-televisada.

Uribe recordó que el jefe paramilitar Salvatore Mancuso afirmó antes de ser extraditado a Estados Unidos el 13 de mayo que los “paras” tenían infiltrada a la Corte Suprema.

Mittwoch, 18. Juni 2008

Notas de aquí y de allá
La muerte de Manuel Marulanda Vélez



“Varios informadores me han dicho que pueden localizar el sitio donde está enterrado Tiro Fijo, y ellos están en camino hacia aquel lugar, aunque la tarea es difícil por la topografía hostil y las dificultades de la marcha.” Así se expresó ante la ansiosa prensa el comandante de la VI Brigada del ejército colombiano sobre la presunta suerte de Manuel Marulanda Vélez.

Precisó que sus tropas, coordinadas con civiles, proseguían con la intensa tarea de encontrar el cuerpo del guerrillero en la zona de Marquetalia, al sur occidente del país. “Estoy optimista sobre la comprobación de las versiones de la muerte del bandolero y se está investigando ocularmente y con acopio de informaciones [...].” Seguía diciendo el mando militar: “Estamos haciendo los esfuerzos para buscar la verificación de los informes bastante verosímiles que conocemos. El ofrecimiento de las gentes de recuperar el cadáver es una buena base de optimismo.” Precisando: “La recompensa ofrecida se entregará cuando se identifique el cadáver.

El comandante ratificaba lo que en días anteriores había dicho al principal diario del país, El Tiempo: se conocían los “rumores” sobre el deceso por heridas causadas en combate “al jefe bandolero”.

Efectivamente, dando como cierta la versión militar, el medio de prensa había destacado en sus principales páginas días antes: “Tiro-Fijo fue herido desde un avión. El brazo le quedó inútil por la rotura de las articulaciones y el destrozo de los músculos. Tiro Fijo continuó entre el monte, y en contacto de fuego con tropas de tierra y fue alcanzado en una pierna por una ráfaga de fusil ametralladora […] Sin drogas, ni elementos de curación, la pierna se gangrenó y la cuadrilla de antisociales, después de errar por la serranía, resolvió buscar las cabeceras del río Atá, llevando en parihuela a Tiro Fijo […] Allí Tiro Fijo ordenó a sus hombres internarlo en un monte más espeso y abandonarlo, diciendo que su muerte era inminente y no debía él ser un estorbo para sus hombres. La cuadrilla no obedeció y continuó la marcha con suma lentitud [..] la cuadrilla estaba integrada por 20 hombres heridos en su mayor parte, esqueléticos, hambreados, descalzos, con ropas convertidas en andrajos […].”

No. Podría ser, pero no lo es. Aunque el ministro de Defensa de Colombia aseguró en mayo 2008 que el comandante de las Fuerzas Armadas Revolucionarias Colombianas, FARC, Marulanda Vélez, habría muerto dos meses antes debido a las heridas provocadas por bombardeos, estaba equivocado. “Tirofijo”, como lo trataban sus enemigos y detractores, se fue físicamente de este mundo en marzo, cuando el corazón le sentenció: ‘te fui leal por 78 años, pero hasta aquí te acompañé.’

El comandante de la VI Brigada no solamente estaba equivocado: Lo que hacía era anunciar aquello que se constituyó en “la primera muerte” del guerrillero. Porque esas informaciones que entregara a la prensa el coronel Hernando Currea Cubides, y que tan eufóricamente la prensa reseñara, son de fechas bien lejanas.

Cuando el militar dijo que se estaba en camino de encontrar el cadáver, El Tiempo lo hizo público al día siguiente: 5 de enero 1965. Sobre el cómo deambulaban con su cuerpo herido, el mismo diario lo narró con absoluto detalle el 27 de diciembre de 1964. Y, entre paréntesis, en esta narración se puede constatar la pérfida imaginación que ya tenían militares, gobernantes y medios de prensa, pues nadie, nadie, había sido testigo de ese algo que nunca existió.

Hace 43 años, entonces, el Estado colombiano mató por primera vez al emblemático luchador colombiano. Después, muy regularmente, los gobernantes, Fuerzas Armadas y sus paramilitares lo mataron a tiros o bombazos. Y cuando por ahí fallaban, se contaba que sus propios hombres lo habían fusilado para cobrar la recompensa. O porque ya estaban cansados de la vida guerrillera. Y como hoy, la gran prensa siempre se regocijó, casi revolcándose en sangre, sin importarle pedir disculpas por no haber verificado antes de desinformar. Mejor dicho, por mentir.

Su sagacidad y dotes natos de estratega político y militar no le permitieron a sus enemigos ni tan siquiera tocar su verdadero nombre: Pedro Antonio Marín. El mismo lo fue enterrando por allá en 1949, cuando con apenas 19 años de vida decidió “enguerrillarse”, “enmontarse”, sin saber que sería uno de los principales constructores de las FARC. Organización que nació a mediados de los años sesenta, casualmente poco después de haber sido muerto esa primera vez.

Cuando al jefe guerrillero le criticaban la lucha armada solía decir: “Nosotros no impusimos la violencia, la violencia nos la impusieron a nosotros.”

Manuel Marulanda Vélez murió “de verdad” en brazos de su compañera, sabiendo que las causas de la lucha guerrillera en Colombia siguen presentes como nunca antes: la pobreza, la intransigencia política de las elites y el terror estatal.

Hernando Calvo Ospina.

Colaborador de Le Monde Diplomatique. Autor, entre otros, de “Colombia, Laboratorio de Embrujos”. Akal-Foca, España, 2008.

La información de El Tiempo es tomada del libro de Arturo Alape: “Manuel Marulanda, Tirofijo”. Editorial Txalaparta. España, 2000.

Montag, 16. Juni 2008





CARTA DE PIEDAD CÓRDOBA A LA REVISTA SEMANA


Escrito por Piedad Cordoba
15-06-2008 a las 16:18:05

Bogotá DC., junio 09 de 2008

Señor

Director de la Revista Semana

D. Alejandro Santos Rubino


Respetado señor Director:


Empiezo por expresarle mi inconformidad y mi rechazo con la portada que presenta esa revista en su número 1362, bajo el interrogante "¿Deschavetada?", en cuya composición semántica y diagramación evidencia el interés por caricaturizarme de manera degradante, con el propósito adicional de suscitar pulsiones de odio instantáneas en el colectivo social. Sin duda, se atenta contra la honra, el buen nombre y la integridad de mi persona, tipología penal que usted bien conoce.

Pienso que esa carátula podría tomarse como una expresión más de la "mala leche" de mis malquerientes en ese medio, si no fuera porque se trata de la presentación de un desacostumbrado editorial cuyo contenido, cargado de adjetivos descalificadores y agresivos, afecta mi dignidad de mujer y me coloca en la mira de los homicidas de la paz.

En tal sentido dar por sentado que los "correos" subrepticiamente suministrados a Semana -y de manera selectiva a otros medios- son escritos y "firmados" por mí como "corresponsal" de las FARC, es un infundio, una atrabiliaria e injuriosa sindicación.

Debo deplorar que usted no haya tenido en cuenta el beneficio de la duda, cuando el origen de tales "emails" es altamente sospechoso, pues la atribución de su autoría a cualquier ciudadano no sería posible sin la identidad real de las fuentes de su creación, y dado que muchas otras "pruebas" de ese mismo tenor han sido desacreditadas por los afectados, como es el caso del ministro Larrea del Ecuador o del ex ministro y precandidato presidencial Rafael Pardo Rueda.

De otra parte, debió tener en cuenta el señor director de Semana que ni siquiera la INTERPOL pudo ocultar las evidencias de manipulación de los computadores y se vio obligada a afirmar que "48.055 archivos de los computadores de "Reyes" fueron "abiertos, creados y modificados por la Policía entre el 1 y el 3 de marzo", y que "el acceso a los datos contenidos en las citadas pruebas no se ajustó a los principios reconocidos internacionalmente para el tratamiento de pruebas electrónicas por parte de los organismos encargados de la aplicación de la ley" (conclusión N° 2b, subrayado mío)

Como lo ha afirmado recientemente el investigador y columnista Pedro Medellín: "Las filtraciones de esta información en el exterior se han constituido en un medio con el que el Gobierno ha buscado forzar reacciones, cambiar escenarios, producir realinderamientos o movilizar apoyos, que con la política internacional no ha podido conseguir. Y en el país, le está sirviendo para establecer vínculos judiciales de sus opositores, que ayuden a contener el avance devastador de la parapolítica".

Es importante advertir que "la validez jurídica de las pruebas depende de su debida recepción y valoración por parte de las autoridades públicas". La cadena de custodia en su traslado no puede interrumpirse, so pena de comprometer los principios de objetividad e imparcialidad en el proceso judicial y ese reato ha quedado en evidencia. Por ello la Honorable Corte Suprema de Justicia ha reclamado de manera insistente al señor Ministro Santos la entrega de los referidos computadores, cuya negativa a atender ese llamado judicial ha empezado a interpretarse como otro de sus famosos "falsos positivos".

Niego rotundamente, de manera clara y categórica, ser la autora o inspiradora de esos "escritos" que supuestamente el general Oscar Naranjo y el ministro de Defensa Nacional Juan Manuel Santos -por cierto, su tío-, hallaron en el "computador de Raúl Reyes". Computador mágico del cual está haciendo uso inescrupuloso el gobierno del presidente Uribe Vélez y su ministro de Defensa, para liquidar políticamente a quienes nos oponemos a su ilegítimo mandato. Una cosa no puede ser algo y lo contrario al mismo tiempo, han dicho los clásicos de la lógica.

Personalidades muy sobresalientes de la sociedad civil, analistas del discurrir público nacional e internacional, así como académicos y científicos sociales, que me han hecho llegar su abrumadora solidaridad, encuentran en este desproporcionado y múltiple ataque mediático tanto a mi trabajo humanitario como a aspectos de mi personalidad, un intento de "equilibrar" con sindicaciones a la oposición legítima los dos problemas mas apremiantes que tienen en jaque la moralidad pública y la concepción democrática del gobierno Uribe Vélez, a saber: La parapolítica y la "gidispolítica", patologías cuyo origen y desarrollo tienen nombre propio y asiento en la Casa de Nariño.

La homogenización mediática en torno a la imagen del presidente Uribe Vélez y el curioso culto a la personalidad del jefe de Estado que constantemente hacen los comunicadores de los medios masivos -en medio de su estrechez analítica-, es el producto de una coacción simbólica determinada por la licitación de los canales de Televisión, de las emisoras regionales y de los contratos de pautas publicitarias millonarias con los cuales se busca engrasar los apetitos empresariales de los medios privados de comunicación, cuando no se los regaña en público para minimizar su independencia.

En un escenario como ese el pensamiento crítico y el disenso democrático son objeto de burlas, cuando no de aleves ataques. Los medios masivos en Colombia han devenido en cámaras de resonancia oficialistas desde donde se concreta la guerra simbólica que distorsiona la verdad y se crean matrices de opinión para ciudadanos sumisos.

Pero, en aras de la convivencia, yo dejaría todo de ese tamaño, así deba pagar el costo del maltrato mediático y gubernamental. No obstante lo que advierto es que en el fondo el aparato del régimen mafioso se está moviendo a toda velocidad para impedir la realización de un probable Acuerdo Humanitario y, como consecuencia, oponerse a una salida política al conflicto interno armado que padecemos desde hace sesenta años.

Entre otras cosas, porque la guerra es un negocio sumamente lucrativo para los regímenes de derecha, que se benefician con la prolongación de las confrontaciones armadas internas. Hoy el binomio Uribe-Santos se da el lujo de gastar 6.5 puntos del PIB nacional en armamento y equipamiento militar, mientras la educación, la salud y la vivienda continúan siendo carencias sustanciales de nuestros compatriotas: Mano de hierro para las necesidades sociales, corazón generoso y abundante para los mercenarios de todas las pelambres.

Estoy cierta que mi trabajo humanitario y mi pensamiento democrático y progresista, volverán a ser objeto de embestidas brutales como la del fin de semana.

Espero que no se cumpla ninguna de las dos expectativas aciagas con que usted me despide en su editorial: la disyuntiva de muerte o cárcel. Ello me impediría continuar trabajando personalmente por la paz pero, en cambio, brotarían de la tierra miles de estudiantes, trabajadores hombres y mujeres que sabrán recoger el legado que estamos sembrando.

Su vaticinio infausto y sus deseos crueles no me arredratan ni me harán bajar la guardia. Ejerceré el mandato universitario por la paz que miles de estudiantes me han conferido en todo el país y desarrollaré las acciones que las familias de los secuestrados(as) me han encomendado. Pronto estaré de nuevo ofreciéndole resultados positivos al país.

He conquistado un espacio generoso y cálido en el alma nacional y no será con ultrajes a mi dignidad y a mi ética pública como podrán sacarme de la legitimidad de mi lucha por el Acuerdo Humanitario. Trabajaré incansablemente Para recuperar la esperanza.

Por todo lo anterior y en ejercicio de mis derechos constitucionales y legales, le solicito la publicación completa de esta nota.


Atentamente,

Piedad Córdoba
Senadora de la República
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Buscando un país diferente...

LAccent


Nos robaron la tierra y seguimos cultivando,

Nos quitaron la comida, el agua y seguimos trabajando,

Nos violaron y ultrajaron y seguimos confiando,

Nos amenazaron y seguimos caminando,

Nos desaparecieron, nos masacraron y seguimos vivos,

seguimos denunciando, seguimos organizándonos, seguimos luchando!!!

Indígena de la comunidad Nasa, Cauca -Colombia.2006


En el 2002, asume la presidencia Alvaro Uribe Velez, hijo de un latifundista del norte del país, creador de las Convivir (autodefensas campesinas promovidas y financiadas por el narcotráfico) en los departamentos de Cordoba y Sucre ( Nororiente Colombiano) director de la Aeronáutica Civil (1980-1982) cuando era amigo del narcotraficante Pablo Escobar. Es elegido por su discurso militarista de derrotar la guerrilla en menos de tres de meses por medio su política de seguridad democrática.

Gracias al narcotráfico y la represión militar se elige un senado apoyado por el paramilitarismo que a su vez ratifica la política militar de Uribe. Este, separándose del liberalismo y creando su propio partido (el partido de la U), encamina a la derecha reaccionaria para aplicar y ejercer un discurso de reformas sociales, supuestamente necesarias para el país. Es así, como reduce los ministerios, hace una reforma laboral donde las contrataciones son más cortas y con salarios integrales que no suben de los 200 euros (el costo de vida de un colombiano es de 600 euros), con un desempleo del 25% la más alta de América Latina, e impidiendo que los profesionales y trabajadores se jubilen. Sin dejar atrás, el encarecimiento y privatización de la educación, de la salud, la entrada de multinacionales como la Repsol que desplazan y asesina campesinos (Ayudado de paramilitares) y el fortalecimiento de las fuerzas militares (educados por Israelitas y Estadounidenses) para la supuesta derrota militar de la insurgencia.

Además, el “proceso de paz” llevado a cabo con los paramilitares que se desenlaza con la entrega según el gobierno de 12.000 paramilitares y que con la ley de justicia y paz, ablanda cualquier tipo de judicialización por parte del gobierno. Entrega que abre un capitulo más de genocidio e impunidad de parte del Estado Colombiano, encontrando (“gracias a las declaraciones de los paramilitares, entre ellos Mancuso y jorge 40” íntimos amigos del hermano del presidente) más de 3000 fosas comunes, 1700 indígenas muertos, 2550 sindicalistas muertos, 950 ejecuciones, en los últimos 5 años. Sin olvidar las denuncias sobre senadores corruptos y asesinos de poblaciones donde tenían sus negocios de coca y pactos con el paramilitarismo, sin que se escape la inteligencia militar colombiana como el anterior encargado del Departamento Administrativo de Seguridad (D.A.S).

Pero como no basta con acallar al pueblo de forma sangrienta, también el actual presidente da carta blanca a las potencias del mundo para que se lleven nuestros recursos y exterminen no solo con la naturaleza, sino también para que exploten nuestro pueblo y violen sus derechos humanos. De los 44 millones de habitantes, 20 millones viven en la pobreza (es decir viven con menos de dos dólares diarios) y 10 millones viven en la miseria (es decir viven con un dólar diario). El 70% de la población se concentra en las ciudades y el 30% en el campo. La salud está privatizada en manos de Colsanitas, la energía es de Endesa, el gas lo maneja Gas Natural, la telefonía nacional es de Telefónica que tiene las mayores acciones en Colombia, el grupo Prisa compro una de las cadenas radiales mas grandes del país (Caracol) y editorial Planeta tiene a su cargo el único periódico de distribución nacional, El tiempo. El banco ganadero es del BBVA y Aguas de Barcelona controla el 90% del agua en Cartagena (Distrito Turístico).

Sumado a esto, no existe la mínima intención de hablar con la insurgencia, la mediación de pueblos hermanos como el venezolano, que por medio de la senadora liberal Piedad Córdoba, se hizo la entrega de rehenes políticos con la intención de crear ambiente para la negociación. Pero el gobierno derechista de Uribe, no dio luces para hablar con la guerrilla de las FARC-EP. Por el contrario agudiza los enfrentamientos y ataca constantemente para acorralar y desvirtuar su política. Claro ejemplo de ello, fue el bombardeo al campamento de Raúl Reyes que se efectuó de forma salvaje, entrometiéndose en territorio extranjero (Ecuador) sin permiso y con la ayuda del Ejercito Estadounidense. Además, manipulando la supuesta información de los computadores encontrados.

Esta acción militar, demuestra que el gobierno Colombiano es capaz cometer atrocidades en contra no solo de la insurgencia (saltándose todas las reglas de la guerra), sino a su vez, en contra de los pueblos hermanos para generar crisis y argumentar la invasión de Estados Unidos en sus territorios con el discurso de perseguir a las FARC-EP. Desestabilizando las relaciones internacionales y creando un ambiente de tensión en las zonas limítrofes del país.

Es así, como se ha generado una corriente de opinión a nivel internacional apoyando el gobierno Narco-paramilitar de Alvaro Uribe Vélez y desvirtuando toda la lucha social colombiana y latinoamericana. La muerte de Manuel Marulanda (Tirofijo), se presentó como un triunfo del Ejercito Colombiano, diciendo en un principio que pudo haber muerto gracias a los diferentes bombardeos en la zona sur oriental del territorio, pero luego se demuestra que el guerrillero más viejo del mundo, muere por un infarto cardiaco. No pudieron vanagloriarse de su muerte y mucho menos silenciar las miles de condolencias y actos realizados por los diferentes grupos, organizaciones, partidos e intelectuales de diferentes países.

No podemos dejar atrás, la manipulación de los medio de comunicación, que evitan informar la relación del narcotráfico con la familia de Uribe, o la extradición de los 14 paramilitares amigos del Presidente que estaban declarando sobre las atrocidades que cometían con los campesinos ( matanzas con moto sierra, descuartizados, torturas, desapariciones) y ahora serán absueltos con casas por cárcel y sin reparación a las víctimas. Es muy difícil encontrar prensa alternativa o periodistas capaces de mostrar la versión real, sin que este manipulada por el gobierno o la derecha Colombiana. Y los valientes a realizarlo, son asesinados y en el mejor de los casos tachados de terroristas.

El conflicto en Colombia se resolverá en el instante en la crisis social, política y económica se superen. Somos un pueblo con hambre, con desigualdad social (son 5 familias las que tienen todos los medios de producción, entre ellos Julio Santodomingo con 5.700 millones de dólares el 132 más rico del mundo), sin educación (con la tasa de analfabetismo más alta de América latina), sin salud, sin recreación y sin justicia!!! Los primeros en asesinatos a sindicalistas, a defensores de derechos humanos, a campesinos, a indígenas, a mujeres, a niños.

Pero, los colombianos seguimos adelante, con el legado de nuestros abuelos, padres y hermanos que han luchado con valores éticos y dignidad, no dejaremos que unos pocos acallen nuestros sueños, no dejaremos de sonreír, de cantar y pelear por un país diferente. Necesitamos que miles de personas, se enteren de la realidad, que se cuestionen ante lo que los medios dicen, que apoyemos y defendamos las luchas de los pueblos y sus organizaciones; que sin temor a la muerte continúan trabajando de sol a sol para que la gran Colombia se convierta en un territorio prospero, justo y en Paz.

Donnerstag, 12. Juni 2008

PARa' UriBE

Jorge Noguera


COMeNtARIOS:::::De AlGUnos QuE PErtEnEceN aL 16%



MICHIM BOTERO MAMA MELATRANCA
BUENA FICHA PARA URIBE PARA SUS FALSOS ATENTADOS CONTRA ÈL IMPLICANDO A LAS FARC Y DICIENDO QUE SOLO ÈL DEFIENDE LA SEGURIDAD DEMOCRATICA SO PRETESTO PARA SU REELECCION



antonio franco jaramillo
La corte Suprema de Justicia falla en derecho, parece que al Fiscal Iguarán se le olvidan los principios generales del derecho y la competencia para investigar a altos funcionarios compete sólo a él, omisión conciente??? involuntaria???? vaya uno a saber, lo importante que el fiscal se apersone del caso, se declare impedido y nombre fiscal especial para el caso y ponga tras las rejas a este delincuente de cuello blanco, altamente comprometido con crimenes de alta jerarquía.


Carlos Gomez Carro Loco
que verguenza esta justicia colombiana.... con todo lo que se le ha demostrado a este sicario y sean capaces de dejarlo libre...?? despues se preguntan... por que hay tanta gente que se queja dle gobierno...? por que hay tanta gente que tiene ganas de meterse al monte y empuñar un fusil...? por lo que se ve a qui nadie puede criticar al gobierno por que los mismos entes policiales los aniquilan y despues a estos los dejan libres...



amaury brun salguedo
Esta es la justicia de este país, QUE VERGUENZA POR DIOS. LO UNICO SERIO QUE AUN QUEDA ES LA CORTE SUPREMA.



carlos eduardo martinez gomez
ESTA ES LA JUSTICIA DE NUESTRO PAIS?...COMO ES POSIBLE QUE SE COMETAN TANTOS "ERRORES" QUE FAVORESCAN A UNA PERSONA CORRUPTA EN TODO LOS SENTIDOS; COMO SE VEN LAS COSAS SEÑOR FISCAL NO QUIERO NI ES MI INTENCION DE OFENDERLO, CREO QUE LA FISCALIA YA SABIA LO QUE PODIA PASAR EN ESTE CASO, ES QUE LOS COLOMBIANOS QUE SABEMOS MUY POQUITO DEL MANEJO DE LA FISCALIA NO COMPRENDEMOS TAN TAMAÑO ERROR POR PARTE SUYA, SOBRE TODO CUANDO UN ENTE TAN PODEROSO COMO LA FISCALIA SE DEJA MANOSEAR POR EL APARATO CORRUPTO DE ESTE PAIS; RECORDEMOS QUE DIJO MANCUSO, QUE ELLOS HABIAN INFILTRADO TODOS LOS APARATOS DE JUSTICIA Y DEL PODER DE ESTE PAIS. ES QUE NO ALCANSO A COMPRENDER LAS COSAS DE ESTE QUE PASAN EN ESTE GOBIERNO; PARA MUESTRA UN BOTON; COMO ES POSIBLE QUE AL SEÑOR PRESIDENTE LO CHANTAJEEN A EL Y A SU FAMILIA Y SE QUEDE CALLADO, NO DENUNCIE ESE DELITO, SOBRE TODO CONOCIENDO SUS ACTITUDES COMO EN EL CASO DE LOS INSULTOS PROFERIDOS POR EL DONDE LLAMO MARICA A OTRA PERSONA POR TELEFONO, INSULTOS QUE SE ESCUCHARON EN TODO EL PAIS, PERO LO BIENE A DECIR AHORA JUSTO CUANDO ESTA EN LA MIRA DE YIDIS Y ES QUIZAS LA PRIMERA VES QUE PUEDE SER ACUSADO Y CASTIGADO POR LAS SUPUESTAS PREVENDAS OFRECIDAS A YIDI.



Leonor Mendoza López
La Corte no es la culpable de esta falta de justicia, el culpable es el fiscal que sospechosamente se vive equivocando con los casos de paracos. Noguera debe pagar por ser cómplice en los asesinatos de sindicalistas, académicos, etc.etc.
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Mefisto Polak Botero
La fiscalia sabia que deteniendo a Jorge Noriega como lo detuvieron, tarde o temprano lo tendrian que dejar libre.......ahora se hacen los locos que no sabian o que se equivocaron......como si este fuera el primer caso de la fiscalia y que ellos no conocieran las normas.......son como los que hacen los contratos con las multinacionales.......ellos hacen el contrato mal de tal manera que la multinacional demande al estado y la plata que se ganen la reparten, sin que se haya hecho ningun proyecto.




GRISMALDO E MERIÑO MEZA
Este es el colmo de impunidad en colombia aunque nos es raro si es emigo personal del paraco mas grande que tiene colombia



Mefisto Polak Botero
Ya no tenemos casa de Nariño sino casa de "Narquiño".



magda barnal jimenez
Nada de que preocuparse pues es una decision que busca sanear el proceso, esto no quiere decir que "el muchacho de bien" sea inocente por lo contrario ratifica que el ex-viceministro Iguaran se hace el pendejo con sus funciones ya que esta al servicio del "demente" superior, pero el prevaricato le salta al Fiscal por todo lado. PD. Emulando al brujo de Iguaran (el mentiroso Marti) pronostico que sera absuelto en la comision que lleva ese nombre.





Colombiano NO Uribista
VAN A RESTITUIRLO EN EL CARGO DE DIRECTOR DEL DAS? QUE MIEDO............



Carlos A. H.
Que descaro el de este asesino! Sale sonriente como si no hubiera hecho nada. Y como se declaro la nulidad de (este) proceso, nada raro que vuelva al gobierno. Con su hoja de vida criminal reune las caracteristicas de todo un funcionario uribista.



reimundo gonzález juan
Que viva la impunidad! Que vivan los vivos y avivatos! Cero justicia! Que viva Colombia carajo!



Jorge eliecer Gaitan Gaitan
que viva la impunidad orquestada por el paraco mayor barvaro uribestia, que vivan las mañas, que viva el presidente paraco, mafioso y mañoso. a y todos sus seguidores.



Mefisto Polak Botero
Despues cuando Piedad Cordoba dice que somos un estado mafioso, entonces ella queda de apatrida y los mafiosos como Jorge Noguera quedan como los heroes de la patria.....Lo que no saben los Colombianos es que ahora no se necesita hablar mal de Colombia porque con internet los politicos del mundo pueden saber lo que esta pasando en Colombia sin necesidad de Piedad Cordoba. En Colombia paga ser mafioso y no honrado, porque los honrados son apatridas.

castriculo medasculo moreno
JORGE ELIECER,,,ESTAS EN LO CIERTO CHAPARRON, SI VAMOS A COMPARAR, QUIEN ES MAS APATRIDA, SI LA DOCOTRA PIEDAD, QUE DICE EN EL EXTERIOR QUE ESTE ES UN GOBIERNO MAFIOSO,PARAMILITAR, QUE URIBE ES SU JEFE ABSOLUTO,,COSA QUE ES CIERTA,,, O EL PRESIDENTE, QUE DEFIENDE Y APOYA A ESTOS HAMPONES, PRESOS E INVESTIGADOS, CON PRUEBAS FEACIENTES, DE PERTENECER A LOS DESCUARTIZADORES. A LOS PROPARACOS, QUE SON LA MAYORIA DE MEDIOS DE COMUNICACION, NO LES QUEDA DE OTRA QUE DESPRESTIGIAR,ZATANIZAR Y CRIMINALIZAR A ESTA LUCHADORA, EDITAN LAS NOTICIAS REFERENTES A PIEDAD, DE UNA FORMA AMAÑADA, Y CUADRANDOLE EL REMOQUETE D E GUERRILLERA,,



jorge eliecer osorio marulanda
y despues cuando la senadora (la unica que se a ganado la platica, su sueldo honradamente) sale al exterior a decir por ejemplo que uribe tenia un director de campaña, despues de el ser elegido se le comprobo que le entregaba lista a los paracos



castriculo medasculo moreno
COMO SERIA LA RUMBA ANOCHE EN PALACIO DE NARIÑO,, LA FELICIDAD DE URIBE NO TIENE LIMITES, AL FIN SE SALIO CON LA SUYA Y SU PUPILO LE HIZO EL QUITE A LA JUSTICIA,, ESPEREMOS A VER DE QUE SE PEGAN PARA LIBERAR TAMBIEN A MARIO URIBE, SALVADOR ARANA,,ECT NO VENGAN CON CUENTOS, ESE ES UN RROR EXPRES A DREDE, PARA ANULAR EL PROCESO, MANADA DE HAMPONES



jorge eliecer osorio marulanda
Ser uribista paga!!!! con razon el gobierno no apoyo la reforma politica. cuando se ha visto los delicuentes acusandose a ellos mismos. Arriba uribe y la captura del estado por parte los delincuentes.



PILAR GONZALEZ A
COMO SE LE OCURRE AL TIPO ESE DESPUES SALIR CON ESA SONRISITA DESCARADA... ESO ES LO TIPICO DE LA BURLA A LA JUSTICIA EN COLOMBIA.... QUE VERGUENZA...



Silvio Betancur Torres
El proximo en ser sobreseido en forma definitiva sera el famoso primo, ya se deberan estar buscando un errorcito parecido para el anterior subalterno hoy elevado a condicion de Fiscal General pueda cumplir la orden impartida por el emperadorcito. Con seguridad que luego dira de nuevo en horario AAA de Tv que lo de los libros publicados hasta ahora son una infame mentira, milagritos de Pablito con varito desde el mas alla. En un futuro solo nos quedara la verdad revelada cuando aparezcan en la escena si aun no fue victima de bombardeo Ingrid Betancur y el Super Juez Baltazar Garzon.



Eduardo Gomez Alvarez
Ese cuentico que al fiscal se le olvido que Noguera tenia fuero Constitucional y no lo podia juzgar yo no me como esa historia . De pronto los 7.000.000= de colombianos hipnotizados por el gobierno lo creeran.El fiscal se hizo el guevon para que este saliera libre. No sean bobos y no coman cuento.



Myriam Martinez Macias
TODO EL MUNDO SABE QUE ES UNA INJUSTICIA QUE HOY USTED ESTE LIBRE......MUY ABURRIDOS QUEDAMOS MUCHOS....ASI EL GARCIA TAMBIEN SEA UN PILLO EL CONOCIA SUS ANDANZAS.....ASI QUE PRONTO VOLVERA A RECLUSION, DISFRUTE EL TIEMPO AFUERA LO MAXIMO POR QUE TODO SE DESCUBRIRA Y LO MEJOR DE TODO USTED MISMITO VA A CAER.....FUE MUY MALO LO QUE HIZO......BUENO DISFRUTE LO QUE MAS PUEDA POR QUE DESPUES YA NO TENDRA LA LIBERTAD QUE INMERECIDAMENTE LE DIERON HOY ,,,POR DIOS ES QUE LOS ABOGADOS SON MUY PATRANOSOS.....QUE HORROR...



jhon de la peña
NO FUE QUE SE LE OLVIDO AL PAYASO DE FISCAL SI NO QUE SE HIZO EL GUEVON PARA QUE ESTE DELINCUENTE SE SALIERA CON LA SUYA ASI ES COMO EL CORRUPTO DE URIBE LE MANDA A QUE ACTU E QUE CINISMO EL DE ESTOS BELLACOS



Adriana Castro
Aqui esta pintada la justicia de Colombia...que verguenza y el mas bobo que se pudra en la carcel. Cuanto dinero del paramilitarismo entró en esta anulación???



javier santacruz gamez
Da verguenza mirar, ver y oir lo que sucede en este país postrado ante el Mesias y el Imperio. Ya le sacaron a uno de sus amigotes. Vieron hoy por R.C.N. el papelón patético que hizo el Mesías en horario tripel A. Si hay libertad de expresión por que no el dan ese mismo espacio al Yidis. Será miedo o postración. Bien dijo Echandia que este país era un país de Cafres.



CARLOS SANCHEZ SANCHEZ
Y SE ENOJAN CUANDO PIEDAD CORDOBA LES DICE LA VERDAD.!!! COMO SE PUEDE LLAMAR LA IMPUNIDAD Y TRAFICO DE INFLUENCIAS??? PREGUNTELE A PIEDAD CORDOBA.



jahir lopez
El problema de este país es falta de principios, de valores, de carácter. Si el Presidente reforma la constitución todos los días para su beneficio. Nunca ha cuestionado la Fiscalía porque allá tiene su fortín político. Cuestiona la Corte porque allá le aplican la ley al que sea. El sr. Jorge Noguera, si tuvo detención tuvo motivos de fondo. Ahora lo sueltan por errores de procedimiento. El 86% de Colobianos le están abriendo un túnel de miedo a sus hijos. Cuándo no tengan leyes ni jueces para defender a los hijos, llamarán a Uribe para que los salve.La Justicia nunca puede ser manejada políticamente.Dónde está la academia colombiana para empezar a desenmascarar este Presidente ? Qué asco. Qué peste.



ana guerrero gutiérrez
No debería levantar el dedor como si saliera victorioso y libre de todo cargo, sólo fué una equivocación talves manipulada por las altas esferas del gobierno que lo protege y lo quiere libre a pesar de todos sus crímenes, fechorías y malos manejos del DAS.



Mittwoch, 11. Juni 2008

Hernando Calvo Ospina, periodista y escritor colombiano


«Uribe tiene en su conciencia las muertes
de 10.586 colombianos»

Qué Pasa


Sobre el trabajo que este colega colombiano viene realizando a lo largo de cuatro lustros, y muy particularmente sobre el último que lo trajo a Venezuela en un apretado periplo por nuestras principales ciudades, que incluyeron Barinas, Caracas y Maracaibo, Ignacio Ramonet afirma que «no cabe duda que apenas comienza el forcejeo.
¿Quién sabe si las importantes revelaciones hechas en este libro por Hernando Calvo Ospina, no serán a corto o mediano plazo confirmadas por los propios implicados? Por tanto este trabajo es sumadamente valioso. Más aún, su atenta lectura —refiriéndose al libro ‘El Terrorismo de Estado en Colombia’— es indispensable para entender la tragedia del pueblo colombiano».

Ese terrorismo, agregamos nosotros tomando la palabra de Hernando Calvo Ospina, entre agosto del 2002 y junio del 2004, en la época de Uribe, ha costado 10 mil 586 asesinatos y desapariciones políticas; muchos más que las sumas de los crímenes de lesa humanidad de las dictaduras de Argentina, Brasil, Uruguay, Bolivia y Chile en todos sus años.

Buscando un espacio para el encuentro programado para dos horas, encontramos el camino para que los 120 minutos reglamentarios de la formalidad periodística se transformaran sosegadamente en 72 horas de recuerdos, conversaciones, solidaridades y el afianzamiento de los lazos de amistad entre hombres de pueblos hermanos, separados por la intolerancia primigenia de Francisco de Paula Santander.

- El periodismo ha venido cultivando esa especie de cultura de la violencia. Hace algunos años un reportero neogranadino me comentó que cuando se iniciaba la era del sicariato exacerbado, se hicieron algunos llamados para no darle aires al fenónemo que ya se trasladó a Venezuela y que tiene mucha responsabilidad en la cotidianidad de la muerte en Colombia, ¿qué opinión tiene al respecto?
- El sicariato sirvió para endosarle toda la culpa de acciones atribuibles al propio gobierno, al estado colombiano y el periodismo no ha querido dar luces en ese sentido. Fíjate, y como lo escribo en mi libro, en noviembre de 1988 la gran prensa informó que la justicia colombiana «sí» castigaba a las autoridades que cometían delitos contra la ciudadanía. Contaba, por ejemplo, que unos policías habían sido suspendidos durante un mes por haber torturado y asesinado a un hombre. Unos días después, el 20 de noviembre de ese año, el periodista Antonio Caballero escribía sobre ello en El Espectador de Bogotá: «Lo más grave de todo es que la prensa —por oficialista que sea, por militarista que sea— aplauda esa parodia de justicia como si se tratara de una cosa seria. No puede ser que a un periodista en pleno uso de sus facultades morales y mentales le parezca adecuada y ejemplar la pena de un día de suspensión de sueldo por cada patada en los testículos, y otro día por un culatazo en las encías, y otro más por cada colgamiento, y todavía otro por cada ahogamiento en excrementos, y así hasta veintinueve, y en total treinta si el torturado acaba de morirse a fuerza de patadas y ahogamientos. No puede ser. Debe de tratarse una vez más de un error tipográfico. Da un poco de risa. Da un poco de miedo. Da un poco de asco».

Este fenómeno exclusivo en principio del narcotráfico, fue adoptado y utilizado amplia y abiertamente por el estado.
Hernando reside en Francia porque lo llevaron para allá, según su propia palabra, se hizo escritor y periodista y hoy es colaborador permanente de Le Monde Diplomatique. Ha participado en documentales de la cadena británica BBC de Londres y la franco alemana ARTE.

«¿Disidentes o Mercenarios?» y «Ron Bacardi, la Guerra Oculta», son algunos de sus trabajos donde ofrece importantes revelaciones sobre las ruecas que tuercen los destinos de los hombres avasallados por el terrorismo de estado en Colombia.

- Muchos colegas, historiadores y analistas manifiestan que la tragedia colombiana se inició con el asesinato de Gaitán, sin embargo, usted va mucho más atrás y afirma que todo se inició con Francisco de Paula Santander, ¿por qué?
- Francisco de Paula Santander vio en el asesinato de Simón Bolívar la sola posibilidad de desmembrar a la Gran Colombia. Su codicia de poder y de la naciente oligarquía criolla que lo apoyaba, lo llevó a planificar varios atentados contra el Libertador, el más recordado fue aquel en que a los sediciosos enviados por el «hombre de las leyes», se encontraron con una dama vestida en camisón espada en mano, enfrentando a los sicarios y dando tiempo para que Bolívar escapara. Esta afrenta, jamás le sería perdonada por el estado colombiano naciente y comenzó una política de terror, que al morir el Libertador, y Santander regresar, el país lo llenó de honores, le fueron restituidos todos sus cargos. Siendo nombrado presidente, firmó el decreto que desterraba a Manuelita que termina muriendo en la costa peruana de difteria y muy pobre.

Sentado con olores de carne asada invadiendo la atmósfera que nos rodeaba, Calvo Ospina recordó los sabores parisinos y las interminables comidas en la que los galos introducían a los hijos del Caribe; comidas que en la urgencia del hambre eran consumidas casi en minutos cuando el resto de los comensales aún no habían terminado, ni siquiera el primer plato.

Francia lo recogió y tras pasar sus primeros cuatro años con un pie en ese país y el resto del cuerpo en América Latina, tomó la decisión de desprenderse de sus afectos patrios y asumir la trinchera de lucha y de denuncia que lo trajo a predios maracaiberos; pues Hernando todavía sueña con ver casas de chocolates en donde vivan todos los niños de su querida Colombia.
Bajo los horcones de una casa saladillera seguimos conversando.

-América Latina ha tenido un repunte de esperanzas. Vemos el caso Venezuela con su revolución bolivariana, tenemos a la Bolivia Aymara de Evo Morales, también llegó el momento del brillante Correa en Ecuador y así podemos enumerar a Nicaragua, Brasil, Argentina, Uruguay y la Paraguay del obispo rebelde. ¿No te parece que Colombia es una especie de isla?

Un respingo casi imperceptible brilló en sus ojos caribeños y soltó:
-No, Colombia no es una isla. Allí se han gestado desde hace muchos años movimientos revolucionarios que siempre han pugnado por reivindicar los derechos civiles, los derechos ciudadanos y las reivindicaciones de un pueblo que se ha negado a morir ante la quirúrgica y sistemática acción del terrorismo de estado. Tenemos que recordar que es el estado colombiano y no su pueblo el que se ha aislado a expensas de los Estados Unidos de Norteamérica. Es ese estado quien acompañó a los estadounidenses, enviando tropas, en la guerra de Corea en la década del cincuenta. Fue el estado colombiano quien erigiéndose como el Caín de América, apoyó la invasión de la Margaret Thatcher, primera ministra del Reino Británico, a las islas Malvinas, después de que el gobierno de facto izara la albiceleste en el frío islote austral.

Desde hace mucho los movimientos sociales han tenido su aporte de sangre en la Patria de Nariño y tal como lo refleja Hernando Calvo en su libro, y como la ratifica con la convicción de la palabra frente a este interlocutor «cuando llega la década de los veinte, Colombia vive un considerable aumento de las exportaciones de café. Esta bonanza produce unas desaforadas ansias de lucro en las clases dominantes, que mayoritariamente seguían concentrando sus intereses en la explotación del campo. Este hecho —comenta Hernando— generó la agresión contra campesinos, colonos e indígenas, quienes deben escoger entre vender sus tierras o abandonarlas. Fue así como la violencia y la explotación produjo movilizaciones y confrontaciones que dieron pie a la lenta disolución de las relaciones serviles en el campo. Los indígenas del suroeste del país, acaudillados por Manuel Quintín Lame, muchas veces acompañados por campesinos organizaron movimientos de resistencia que se extendieron por varias regiones del país. Estas fueron acalladas a fuego y sangre, pero sólo después de varios años de luchas».

Del campo a las ciudades y al Frente Nacional
El terrorismo de estado en una Colombia que cada vez se va configurando como una cuña sionista e israelita en el corazón de América Latina, va prefigurando el propósito imperial de hacer la guerra para evitar la administración propia de los recursos que le son necesarios a los gobiernos estadounidenses.
Al respecto el periodista subraya que «con tal panorama se va forjando la organización y combatividad de los trabajadores y fue en Barrancabermeja, en 1924 donde la lucha obrera puso en el tapete la nacionalización del petróleo y la defensa de la soberanía, todo en contra de la Tropical Oil Co».

- ¿Qué sucedió?
- La «Tropical» se negó a dialogar, obteniendo el aval del gobierno para despedir a cien trabajadores. Entonces 3.000 se fueron a huelga, la cual fue inmediatamente declarada como subversiva, la región fue militarizada, otros 1.200 trabajadores fueron despedidos y deportados a varias ciudades, mientras los principales dirigentes fueron llevados a la distante Medellín para ser encarcelados por 17 meses.

Concebido como una especie de Pacto de Punto Fijo colombiano con un corolario de sangre, el Frente Nacional institucionaliza y sacraliza el terrorismo de estado en el hermano país. Al respecto Hernando Calvo Ospina comenta que todo se fue decantando hacia un frente autocalificado como nacional en donde la oligarquía colombiana se auto amnistió de tantos miles de crímenes.

«Se cree —asegura— que entre 1946 y 1958 fueron asesinados unos 300 mil colombianos, casi todos campesinos. Casi todos anónimos. Hasta donde se conoce, ninguno de la clase alta. Caídos en una guerra civil no declarada, porque nadie la declaró, aunque sí se sabe quienes la fomentaron: el Frente Nacional».
Hernando Calvo Ospina fue detenido, torturado, declarado desaparecido, exiliado de su país, de sus amigos y casi hasta de su historicidad por el terrorismo de estado colombiano, sin embargo y sin melancolía refiere: «Con los gobiernos de Virgilio Barco Vargas y César Gaviria Trujillo, se desencadenó el terrorismo de estado en Colombia. La Comisión Intercongrecional de Justicia y Paz realizó comparación de desapariciones y asesinatos políticos en esos ocho años de gobiernos democráticos en mi país de origen, con las más represivas dictaduras que tuvo América del Sur y los resultados son incontrastables».

- Cuéntanos…
- En los ocho años de dictadura Argentina fueron aniquilados 9 mil seres humanos, Brasil en 15, defenestró a 125; Uruguay en 16 años, desaparecieron o fueron asesinados 220 personas; en los 17 años de dictadura boliviana y chilena, fueron asesinados (aunque creemos que son muchos más), respectivamente 2 mil 21 y 2 mil 666 personas.

- ¿Qué sucedió en la Colombia democrática de Barco y Gaviria?
-Mataron o desaparecieron a 31 mil 491 ciudadanos.

-¿Y Uribe?
- Él está batiendo el récord pues en apenas dos años tiene en su conciencia asesinatos y desapariciones de 10 mil 586 colombianos.
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Ex fiscal colombiano
De acusador a acusado


No hace mucho María Jimena Duzán en su columna del diario El Tiempo de Bogotá volvió a sacudir la mata: "Por ahí anda empolvándose una denuncia contra el ex fiscal Osorio en la Comisión de Acusaciones de la Cámara… Sí, cómo no, el mismo ex fiscal que Uribe propuso clonar". Y la doctora Marcela Roldán, ex fiscal delegada ante los jueces penales especializados y actualmente jueza penal municipal en Bogotá, concedió para El Espectador un explosivo reportaje que por su contenido e implicaciones no merecía el silencio sepulcral a que fue sometido por los medios y la opinión. Sin embargo, urgidos por el prurito de que aquí en Colombia alguna vez se aplique aquello de la "pronta y cumplida justicia", confiamos en que su contundente testimonio sí haya llegado a los oídos de la Comisión de Acusación de la Cámara de Representantes, destinataria "natural" de tamaña denuncia.

De entre sus muy graves aseveraciones pueden destacarse las siguientes:

"Llamé a indagatoria a los generales Del Río y Millán y les dicté medida de aseguramiento como determinadores del delito de falsa denuncia… Llegó el fiscal Luis Camilo Osorio e inmediatamente ocurrió el despido del coordinador de la Unidad Nacional de Derechos Humanos, y de los fiscales que llevaban el proceso de los generales por paramilitarismo. Entonces me dije: “sigo yo”… luego, el fiscal Osorio me pidió el proceso para enviarlo a un fiscal delegado ante la Corte Suprema de Justicia, quien sugirió que yo continuara con éste. El proceso regresó a mis manos… Días después me enviaron a un reemplazo a la Fiscalía Delegada ante el Tribunal. Después repartieron el proceso a una fiscal de la Unidad de Derechos Humanos, que cesó procedimiento a los generales. Con un argumento absurdo: como ya habían sido condenadas dos personas como autores materiales de la falsa denuncia, los generales no tenían nada que ver… Cuando volví de vacaciones, me declararon insubsistente… Lo que vimos es que el general Rito Alejo del Río sí estaba involucrado con el paramilitarismo y en la época del doctor Osorio ocurrieron muchas cosas que no me permitieron continuar investigando… Del contexto que rodeó a la Fiscalía en la administración del doctor Osorio se debe hacer una lectura y el país tiene que conocerla. Todos y cada uno de los fiscales que salimos entonces, tenemos una explicación que motivó la declaratoria de nuestra insubsistencia. Yo creo que el país aún no ha dimensionado la fuerza devastadora de ese señor Osorio a su paso por la Fiscalía…"

Pero veamos grosso modo lo que la doctora Roldán no duda en calificar como "la fuerza devastadora de ese señor Osorio a su paso por la Fiscalía" y el alcance y los efectos de tal "gestión".

Entre el 2001 y el 2005, y el país hasta ahora comienza a hacer claridad sobre ello, el fiscal Luis Camilo Osorio dio muestras desconcertantes de cómo se puede ejercer un cargo de manera “relajada”. Cabeza del ente encargado de investigar y acusar ante la justicia, durante este periodo hacía por pasar de "agache" a punta de silencios y omisiones en un país ensangrentado por la violencia paramilitar de la cual él, por razones obvias, tuvo que haber estado debidamente informado y documentado. Casi todo lo que últimamente se ha venido descubriendo sobre alianzas de políticos con paras a raíz del interés puesto en ello por la actual fiscalía y la Corte Suprema de Justicia, ¿no fue acaso del conocimiento del flamante embajador italo-mexicano del presidente Uribe? Más que desazón, produce miedo pensar en el presunto reinado del “laisser faire, laisser passer” de la criminalidad desatada durante esos años. Y para colmo, la primera aparición retórica del doctor Osorio, luego de que notables columnistas empezaran a preguntarse tras el destape, “Y del fiscal Osorio, ¿qué?”, fue para decir que "no recordaba ciertas cosas..."

Y así estamos aún, con el recurrente alzhéimer pavoneándose.

Pueda ser que sean ciertos y prosperen los tres procesos iniciados en la Comisión de Acusación de la Cámara de Representantes contra el "insólito" ex fiscal por la inferida infiltración paramilitar durante su mandato no sólo en el Congreso y el ejecutivo, sino también en la Fiscalía y en sectores de preponderancia social como el de los empresarios, los terratenientes y la Fuerza Pública.

Y es que la suspicacia en este caso deja sus perfiles de especulación para devenir en una especie de intuición juiciosa. ¿Quién entiende que durante su administración, con iguales pruebas como las que aparecen hoy sustentando medidas de aseguramiento para varios parlamentarios, no se profundizara en el esclarecimiento de aquellos hechos y por el contrario, por ejemplo, como se sabe, se archivaran casos como el del ex gobernador Salvador Arana -ahora preso después de huir de la justicia durante varios meses- sin valorar evidencias ni compulsar copias ante la Corte?

Alguien afirmaba que una acusación contra Osorio acumulaba como pocas un acerbo probatorio digno de un final que terminaría irremediablemente haciéndoles justicia a las víctimas resultantes tras su inexcusable silencio. Y así lo respaldaba: “Para que la Cámara de Representantes en ejercicio de sus facultades consagradas en el artículo 178, numeral 3º de la Constitución... estudie si debe acusar ante el Senado al ex fiscal Osorio por el delito de prevaricato por omisión, conducta en la que incurre el servidor público que omita, retarde, rehúse o deniegue un acto propio de sus funciones, la cual se agrava cuando se realiza en actuaciones judiciales y administrativas que se adelanten por delitos tales como homicidio, desaparición forzada, secuestro, rebelión, terrorismo, concierto para delinquir, narcotráfico...”

Y veamos más.

Si a Osorio habrá de recordársele por algo, aparte de sus sonadas omisiones, será por sus otras también censurables acciones cuando se dedicó a difamar y hostigar a los defensores de los derechos humanos, al sindicalismo y a todo aquel que estuviese política e ideológicamente alejado del sistema y de los intereses que él defendía.

¿Acaso el tratamiento que permitió que se le diera a la perversa, ignominiosa y torpe incriminación del profesor Alfredo Correa de Andreis con las FARC no se supone que contribuyó a apuntalar su destino fatal?

Pienso ahora que al ex vicefiscal Jorge Armando Otálora le llegó la oportunidad imperiosa de servir en la acusación dentro del juicio que forzosamente deberá hacerle el Congreso, o que en su defecto, aunque tan sólo con alcances de condena histórica, le hará algún día la opinión pública.

El otrora acusador, es ahora el acusado.

¡Quién lo creyera!

*Escritor

guribe@cable.net.co

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